Cortar, pintar, pegar... ¡y listo!
Esta cornisa está hecha de poliestireno y duropolímero. Es ligera, pero resiste bien los golpes. Y lo mejor... es fácil de pegar con adhesivo.
Las molduras que hacen esquina se pueden cortar fácilmente con ayuda de una caja de ingletes o ingletadora. Coloca la moldura (la superficie decorada hacia arriba) en la caja y corta el extremo a 45º con un serrucho.
Da el acabado de pintura antes de colocar la cornisa. Usa pintura de dispersión sin disolventes, ya que no te valdrá cualquier tipo de pintura.
Aplica el adhesivo con pistola de encolar en la parte trasera de la cornisa y en el canto que la une al techo. Ambas superficies deben estar limpias y secas. Deja 5 mm de borde sin cola a fin de que no se desborde al presionar.
Presenta la cornisa y fíjala con cuidado. Los restos de pegamento se retirar con esponja húmed. Una vez puestas las molduras, tapa las uniones entre ellas con pasta grasa.