DORMITORIO CON VESTIDOR EN 25 m²: Unas baldas en la parte posterior del cabecero
serán útiles para ampliar el espacio de almacén y guardar complementos o prendas dobladas en cestas. Si además fijas estantes en la pared, el vestidor resultará más completo. Armario, de Thai Natura.
CLAVES
Para facilitar la circulación, deja un pasillo libre de unos 50 cm de paso alrededor de la cama. Si ves que no queda espacio para las mesillas, suprímelas y sustitúyelas por una balda en el cabecero donde dejar el despertador, la lámpara, los libros y el resto de tus cosas.
DORMITORIO CON VESTIDOR EN 25 m²: No subestimes ningún rincón de la casa.
CLAVES
¿Te has planteado qué ocurriría si en vez de adosar la cama a la pared la separas uno o dos metros? Alrededor dispondrás de espacio para colocar armarios y otros muebles de almacenaje.
SALÓN Y DORMITORIO EN 9 m²: Camufla una cama en el salón si no tienes un dormitorio independiente.
Durante el día, la zona de estar estará formada por una mesa de centro ligera, una butaca, un mueble bajo y baldas para no recargar el espacio. En la pared, el frente de armarios no levantará sospechas de albergar una cama.
CLAVES
Un frente claro de suelo a techo es la forma más segura de crear sensación de amplitud, esencial en un espacio pequeño. Si además la superficie es reflectante, por ejemplo con una pintura satinada, cuando la luz incida sobre ella se multiplicará el efecto lumínico.
SALÓN Y DORMITORIO EN 9 m²: Al llegar la noche, la cama se abate y el salón se transforma en un dormitorio.
Si desplazas la mesa de centro, te servirá de mesilla. Cuando encargues el mueble, aprovecha el espacio con armarios laterales y un altillo, e incluye puntos de luz para conectar una lámpara o un flexo. Mueble y baldas, de Ikea. Mesa de centro, VTV.Sigue la máxima decorativa de 'menos es más': en un ambiente reducido, la proliferación de detalles -desde complementos hasta enchufes- provocará sensación de desorden.